El mandatario saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que ve cerca la caída del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, pese a la "represión efectiva" que ha ejercido sobre la población.
"La veo cerca. Un país con la inflación que tiene Venezuela -dicen dizque un millón por ciento el Fondo Monetario (Internacional) que a va a llegar-; ese régimen se tiene que desmoronar", declaró el mandatario saliente este lunes en una entrevista con la AFP en la sede de gobierno.
A ocho días de dejar el poder en manos de su opositor, el derechista Iván Duque, Santos considera que lo mejor que podría pasarles a Venezuela y a Colombia, que comparten una frontera de 2.200 kilómetros, es que Maduro caiga, ojalá de "forma pacífica".
Si esto no ha sucedido aún es porque, según Santos, el gobierno venezolano ejerce una "represión cada vez más efectiva", lo que incluso ha disuadido nuevas protestas masivas.
"Hay una paradoja: entre más sufre la población más susceptible a ser reprimida y eso es lo que ha mantenido el régimen de Maduro", dijo.
Sin embargo, insistió Santos, "ojalá mañana" mismo terminara el gobierno de Maduro, frente a lo cual "Colombia estaría más que dispuesta y lista a ayudar en todas las formas posibles".
En ese sentido, recordó que su gobierno le ha ofrecido a Maduro "ayuda humanitaria, alimentos o medicinas" para los venezolanos que "están físicamente muriendo de hambre".
Pero Maduro está "en un estado de negación que ya es irracional, porque dice que no, que allá no hay crisis, que no necesita ayuda, entonces ante esa situación es muy difícil poder hacer algo adicional a la presión para que ese régimen se cambie ojalá de forma pacífica lo más pronto posible", añadió.
- Relación congelada -
A lo largo de su mandato de ocho años, Santos pasó de recomponer a prácticamente congelar las relaciones con el gobierno de Maduro, garante del pacto de paz con la ya disuelta guerrilla FARC y de las negociaciones en curso con los rebeldes guevaristas del ELN.
El presidente saliente se ha abstenido de nombrar embajador en Caracas.
El mandatario colombiano fue endureciendo su posición frente a Maduro tras la convocatoria e instalación, en agosto de 2017, de una Asamblea Nacional Constituyente controlada por el chavismo.
A raíz de la severa crisis económica que golpea a Venezuela, y que según el Fondo Monetario Internacional ha desatado una inflación que llegaría a 1.000.000% en 2018, Colombia ha recibido una ola migratoria sin precedentes: más de un millón de venezolanos han ingresado en los últimos 16 meses y la mayoría pretende quedarse, según balances oficiales.
Pese a la escalada de tensiones, Santos aseguró que nunca estuvo cerca un enfrentamiento militar entre los dos países fronterizos.
Tampoco "nunca dejé de criticar o mostrar mi sorpresa u oposición ante cualquier acción que iba en contra de la democracia o de los derechos humanos", incluso reconociendo el apoyo venezolano a los esfuerzos de paz en Colombia, remarcó Santos.
En medio del deterioro de las relaciones diplomáticas, la frontera común se ha convertido en una ruta para el contrabando de la subsidiada gasolina venezolana y de drogas; además hacen presencia grupos armados ilegales.